Aquí dejamos la crónica narrada por Jaime González de su experiencia en la Transportugal 2009, ciclista este del equipo Arubike y que cuenta con un amplio palmarés internacional
TRANSPORTUGAL GARMIN 2009
- Día -1 29/05/2009. Hoy parto rumbo a Portugal a las 07:00 horas, Después de hacer escala en Madrid, llego a Lisboa a las 13 horas, y primer chasco, mi bicicleta está en Madrid, y no saben cuando llegará. A las 16 horas, partimos en guagua, la mayor parte de los participantes,, rumbo a Braganza. A las 20 horas, la organización me confirma que mi bicicleta ha llegado, que alivio, y a las 00:30 horas, por fin llegamos a Braganza, por fin cojo la cama y a descansar.
- Día 0 Este día es de “descanso”, y lo dedicamos a montar las bicicletas, cargar los mapas en los Gps, salir a probar el material, comer, briefing que tendremos cada día después de la cena y que día a día se ira haciendo mas pesado, nos explican el sistema de salida, con compensación de tiempos según edad y sexo, así como unas bonificaciones en tiempo por realizar el mejor tiempo en un tramo determinado por la organización en cada etapa y controlado a través del Gps y que es una novedad este año, descansar, ir conociendo a los que serán rivales y compañeros durante ocho días y prepararlo todo para el día siguiente.
- Día 1 31/05/2009 Braganza-Freixo de Espada a Cinta 141 Km. y 3750m de desnivel acumulado, y para mi, personalmente, la etapa mas dura de toda la carrera, ya que, aunque no tiene grandes puertos, es un sube y baja constante, también es el día en que la navegación con el Gps es mas complicada, debido a la gran cantidad de cruces y vías paralelas existentes, por lo que hay que estar muy atento. El día empieza pronto, a las 07 horas estoy desayunando, ya que salgo a las 08:50. La etapa empieza bien, sin forzar mucho, pero, eso si, con muchísimo calor, lo que hace que el agua del camelback se ponga ardiendo en muy poco tiempo. Busco compañía de dos portugueses, dos belgas, pero en el Km 110, empiezan los problemas, debido al calor, mi estomago no asimila bien el agua, y me empiezan a dar tirones, que se van agravando a medida que me voy acercando a meta, especialmente, en los gemelos, resulta patético, ver como sufren una contracción tras otra, sin yo mover las piernas, esto me lleva a un nuevo error, beber demasiada agua, que se queda almacenada en mi barriga, y justo en el ultimo repecho de meta, sale toda para afuera, llego a meta con mas pena que gloria, en el puesto 36 y con casi 9 horas de pedaleo, bajo un sol asfixiante, llegando a rozar los 40 grados. Ahora hay que recuperarse, esta noche, dormimos en España, ya que en Freixo no hay suficientes hoteles para todos.
- Día 2 Freixo…-Alfaiates. Hoy, la primera batalla, empieza en el hotel, ya que acostumbrados a personas mayores, los 30 animales que estamos allí, arrasamos con las todas existencias del desayuno, afortunadamente, fui de los primeros en bajar a desayunar y tengo la alforja bien llena. Salimos cerca de las 10, y el calor ya es sofocante, y después de unos kilómetros de subida, empieza una de las zonas mas técnicas de toda la prueba, La Calzada de Alpajares, aprovechando esta zona, para ponerme bastante adelante, ya que según la propia organización, fui de los pocos que la pasó montado, después de otro descenso, esta vez de asfalto, que se aprovecha para comer e hidratarse. Porque a continuación viene el puerto mas largo de toda la Transportugal, unos 20 Km de subida, no muy dura, pero si constante, hasta ahí bien, pero una vez paso Almeida, el día de ayer pasa factura, y el no haber podido comer y beber bien después de la etapa, lo noto en un fuerte bajón de mi rendimiento, y así llego a meta, tratando de comer y beber todo lo posible con la esperanza de que mañana sea un poquito mejor.
- Dia 3 Alfaiates-Ladoeiro. No hemos empezado a pedalear, y ya estamos sudando, pegados al agua, y pensando en la Sierra de Malcata, frontera con España, es curioso como entramos y salimos del país una y otra vez, cresteando las montañas, subiendo y bajando cortafuegos y donde siempre se a cobrado sus victimas por su dureza, de hecho, como en años anteriores, acabó con dos hospitalizados, con fracturas de cubito y clavícula, cambios rotos, múltiples pinchazos, tanto es así, que le dejo una de mis cámaras a un canadiense que ya había pinchado en tres ocasiones, consiguiendo así, finalizar la etapa, juego con la ventaja de conocerla de años anteriores y me la tomo con calma, y así, después del Castillo de Monsanto, apretar hasta meta, la táctica me salio bien y adelanto a muchísimos corredores en esta parte final, al llegar a meta me doy cuenta de dos cosas, que ya parezco estar recuperado de los problemas del primer día y que estoy reventado, pero a causa del calor, a 45 grados, hemos llegado en el día de hoy, y pedaleando durante casi 7 horas, se pueden hacer una idea. Mientras esperamos para cenar me llevo una sorpresa muy agradable, al canadiense al que le deje la cámara, David Campbell, me devuelve una nueva , junto a ella, y en agradecimiento me trae una cerveza fresquita, que por supuesto me tomo a su salud.
- Dia 4 Ladoeiro-Castello Vide. Me despierto a las tres de la mañana, percibiendo el agradable olor a tierra mojada, me asomo a la ventana, y efectivamente, una fina lluvia esta refrescando el ambiente, y fue efectivo, ya que sirvió para que en este día, solo llegásemos a 30 grados. Los primeros 30 Km son en llano y paralelo a un río, con alguna ligera subida, así que hay que apretar los dientes y no perder el tren, y así fue, hasta el primer C.P (Check Point) en ese punto llego con el segundo grupo con 1H 5´y a solo uno de la cabeza. Continuábamos con un sube baja constante, un autentico rompe piernas, pero los últimos 35 son un sube, sube, con final en otro castillo, y llegar a ellos montado sobre la bici es todo un reto de equilibrio y fuerza. Después de comer algo ducha y un pequeño descanso, doy un pequeño paseo por el pueblo ya que en estos días que nos han precedido y los que nos quedan por venir, muchas veces, estamos en hoteles en medio de la nada .Hoy, el favorito de los portugueses, y dicho sea de paso, de la organización, a cometido un error infantil. En esta carrera, lo mas importante es el Gps, lo organización lo usa para indicarte el recorrido, saber si lo cumples, si paras a auxiliar a algún compañero herido, te descuentan ese tiempo que has estado parado, resumiendo y como dice la organización puedes llegar a meta sin bici, pero no sin Gps, y eso fue lo que hizo Joao Marinho, se le cayo este, y en vez de parar 30 segundos a recogerlo, paso de el para no perder la rueda de su máximo rival, y la organización lo penalizo, como si no hubiese hecho la etapa de ese día siendo imposible optar a la clasificación final.
- Dia 5 Castello Vide- Monzaraz Etapa reina ,lo que implica madrugón, pues empezamos a las 08:50 horas, 163 Km. de castillo a castillo, y hoy no hace calor, hoy, a lo largo de la etapa el suelo esta mojado en muchas zonas, aunque no me cae ni una gota encima, eso si, hay viento, mucho viento y nada mas salir, noto que hoy tengo buenas piernas, y a pesar de las duras y técnicas rampas iniciales, no pierdo rueda con la cabeza, incluso, me permito el lujo de distanciarme en las bajadas, así me mantengo hasta Sobral do Chao, donde, en una empinadísima subida de asfalto, pierdo rueda, y me quedo con Andrew Jackson, un ingles, con el que hago casi el resto de la etapa, digo casi, porque entrando en las planicies de Alentejo, entre la Fatiga y el duro viento que sopla de frente, se me va, y no lo vuelvo a ver hasta meta, que por cierto, y como es habitual, está después de coronar una fortaleza, la de Monsaraz. En la parte final de la etapa tuve un desagradable tropiezo con un bicho, que se me mete en el casco, obligándome a parar y a quitármelo con aguijón incluido.
- Dia 6 Monsaraz-Albernoa, Hoy son 140 Km. “llanos”, o más bien de terreno ondulado, por lo que hay que aprovechar desde salida y coger un grupo, sobre todo porque es un día de mucho viento. De salida consigo integrarme en el grupo cabecero, pero mis piernas, no se si porque están frías, cansadas o las dos cosas, no van, me descuelgo y me coge un segundo grupo con el que me encuentro mas a gusto, y que acabamos dando caza al primero, así seguimos, con un ritmo llevadero en los llanos, y apretando las bielas en las subidas, gracias que en esta etapa son cortas, hasta el Río Ardilla en el Km 47, ahí, después del paso del mismo, que cruce montado, parece que todos aprovechan para lanzar un ataque en las rampas de ascenso, yo me conformo con subirla forzando un poco, y me quedo descolgado, pero afortunadamente en compañía de un americano, Mack Tilling, vamos haciendo relevos, pero los suyos son flojitos y cortos, llegando una subida me doy cuenta que estoy solo, y sigo así durante mucho tiempo, peleando a solas con el viento, hasta que en un cambio de sentido, me doy cuenta que a un minuto aproximadamente, vienen 3 corredores a buen ritmo, así que prefiero esperarlos, ya que el viento me esta castigando de lo lindo a solas, cuando me alcanzan pienso que a sido mala idea, el frances Christophe Gralland y el Holandes Rob Wijnbergen, no hacen otra cosa que dar ataques, no relevos, solo ataques, afortunadamente no suben ni bajan bien, y siempre hay alguna subida o bajada donde recuperarles junto al americano Jan Bear, pero cuando llegan los llanos, da miedo verlos bajar piñones, especialmente al holandés, El americano y yo, aprovechamos una zona técnica de bajada y subida para dejarlos atrás y colaborando entre los dos llegar distanciados a meta, a donde llego con muchísima hambre, a pesar de comer a lo largo de la etapa, quizás es por saber que llegamos al mejor hotel de toda la prueba, que con su excelente buffet, abre mas el apetito.
- Dia 7 Albernoa-Monchique. Por la mañana y debido al picotazo que sufrí, amanezco con los ojos hinchados y se me hincharan mas a lo largo del día, afortunadamente no pasa de ahí y se va reduciendo con el paso de los días. Esta etapa la podría calificar como mi mejor etapa en relación a la clasificación, en cuanto a metereología, ha habido agua, tanto de arriba, en forma de lluvia, como de abajo, cruzando numerosos ríos, sobre todo en la parte final, en la que cruzamos la Sierra de Monchique, con sus maravillosos bosques húmedos. Pero los primeros 45 Km. Era mas de lo de ayer, rodar y rodar, por lo tanto el objetivo era el mismo, meterse en un grupo y mantenerse en el todo lo posible era mi idea, de echo lo conseguí, 1/3 de la prueba en cabeza, no está nada mal, pero cuando estos se ponen serios y comienzan a tirar, es increíble como se distancian, afortunadamente no me quedo solo, continuo en un pequeño grupo, formado por Nuno Neves, Pascal Rojas y Rik Leyssens, de Portugal, Francia y Bélgica, respectivamente, así vamos dando caza poco a poco, a los que han salido antes y a los que han quedado descolgados del grupo cabecero, así hasta que nos empezamos adentrar en la Sierra de Monchique, donde lo que pienso que es un pinchazo o algún problema en la rueda trasera me hace parar, busca que te busca, al final era una ampolla en la cubierta, que soluciono picándola y continuo sin mayor problema, pero el problema a partir de ahora es la dureza del recorrido, con una ligera lluvia, unos bosques con un nivel de humedad muy alto y unos desniveles de vértigo, el primero de ellos a pie, hasta coronar una montaña, después viene una subidita a Portela da Brejeira, unos 5 Km. que te hace crecer el pelo del pecho, aunque seas mujer, con inclinaciones del 13% al 20%, a esto hay que sumarle un firme muy roto, húmedo u con múltiples restos de eucaliptos se pueden hacer una idea, pero aquí no acaba esto, cuando llegas arriba, quedan poco mas de 20 Km a meta, pero hay que comer bien en la bajada, porque entre el castigo anterior, y los dos Puertos que todavía te quedan, a pesar de ser de asfalto, degradado uno y en muy buen estado otro, te pueden dejar tocadito, de echo si llegas a estos medianamente bien, y pasas a alguien que vaya clavado, fácilmente le puedes meter 30 minutos o mas. Los kilómetros finales son de diversión y riesgo, al ser una bajada muy rápida adoquinada con granito, húmeda y con muchísima hojarasca, las derrapadas son kilométricas. En meta 22 de la etapa y ya tengo el puesto26 de la general.
- Dia 8 y ultimo Monchique-Sagres Hoy vamos a la playa, después de tantos días sin ver el mar, me levanto muy motivado, además es la etapa mas corta, solo 95 Km., y se acaba la Transportugal, pero se me han hecho mas largos que cualquier otro día, no andaba ni de coña, ni en llano ni hacia arriba, decido arriesgar un poquito mas en las bajadas, para que así no me saquen tanto, y con la ilusión de que las piernas entren en calor y empiecen a funcionar, y no fue hasta pasada mas de la mitad de la etapa hasta que no empezaron a funcionar bien, al encontrarme con el mar, de echo iba tan mal, que para no deprimirme, me quité el pulsímetro, y se lo di a mi mujer que iba en un coche de la organización, por suerte esta segunda parte de la etapa es la mas técnica, con entradas y salidas de calas y playas, que me permitió adelantar a muchos corredores, creo que iba de los últimos. Después de la salida de la penúltima playa, ya solo quedan 15 Km llanos, en los que te llenas de sentimientos opuestos, un poco de pena porque se acaba esta aventura, pero te asalta una gran alegría, ha sido 1000 Km en solo 8 dias, en los que hemos ascendido mas de 21.000 metros, me imagino que hemos bajado otro tanto, pero eso son solo cifras, tus manos están reventadas del dolor, con los callos ensangrentados de tantas horas sujetando el manillar, tu culotte y tu asiento, que en un día normal te parecen un prodigio de comodidad, los odias, porque ya no sabes como sentarte para que no te molesten esas heridas, que con cremas y pomadas has tratado de evitar y curar día a día, pero que acaban siendo una autentica tortura, por tu cabeza pasa el jamás volver a hacer una prueba de este tipo, en la que de verdad se derrama sangre sudor y lagrimas y en ese momento, te das cuenta que estas junto al faro de San Vicente, creo que se llama, tantos nombres inundan tu cabeza que te llevan a la confusión, giro a la izquierda y bajada a la playa, donde cruzas por ultima vez el arco de meta. Entre destrozado y alegre, recibes los “congratulesion” y “parabems” de otros corredores, y recibes el mejor trofeo que te pueden dar, una Sagres bien fresquita (versión portuguesa de Tropical), que derramas en tu garganta cansada de tantas barritas, geles, agua y bebidas isotónicas, te relajas bebiéndote la segunda y mientras bebes la tercera y te bañas en el mar, que parece que mágicamente te cura todos los dolores y magulladuras acumulados, tu cabeza empieza a pensar, ¿y el año que viene que?, momento en el que inevitablemente te tienes que tomar la cuarta. Esa noche, cena de gala, eso si, en chanclas, que permitan respirar los magullados pies, entrega de trofeos y recordatorios, al final he terminado el 26, con un tiempo de 56 horas, 39 minutos y 39 segundos, casi nada. Al dia siguiente, regreso a Lisboa, donde definitivamente se pone fin a la Transportugal.
